En nuestro país el cáncer de ovario representa 5.3% de los diagnósticos de cáncer en todos los grupos de edad y 21% de los cánceres ginecológicos. Los estados con mayor incidencia de esta enfermedad son Nuevo León, Estado de México y la Ciudad de México.

El cáncer de ovario es un tumor maligno que se caracteriza por la pérdida de control del crecimiento, desarrollo y multiplicación de las células ováricas con capacidad de producir metástasis inicialmente en el peritoneo y posteriormente a distancia, en casi cualquier sitio del organismo.

En etapas tempranas los síntomas suelen ser inespecíficos, mientras que en las avanzadas se presenta malestar y distención abdominal, seguidos de sangrado vaginal y síntomas gastrointestinales (estreñimiento y colitis) y urinarios (molestias al orinar, aumento de la frecuencia y urgencia).

Para diagnosticarlo correctamente es necesario realizar estudios de laboratorio como: biometría hemática, química sanguínea y antígeno carcinoembrionario. Algunos de las medidas de prevención que pueden aplicarse incluyen la promoción de una vida saludable, sin consumo de tabaco, con un control en la ingesta de alcohol, la realización de actividad física todos los días, el consumo de una dieta rica en frutas y verduras, así como baja en grasas animales.

Las mujeres que no han tenido hijos y aquellas en edad menopáusica deben estar mayormente alerta. De aquí la importancia de que todas se comprometan a hacerse un chequeo ginecológico una vez al año.

Si además de la opinión de tu ginecólogo, buscas a un oncólogo de confianza, te invitamos a ponerte en contacto con el Dr. Sergio Maya Martínez quien posee amplia experiencia en este ámbito.

Con información de Ginecología y Obstetricia de México, Instituto Nacional de Cancerología. Programa de Cáncer de Ovario y la Secretaría de Salud del Estado de Puebla.